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Satélites meteorológicos: agencias espaciales internacionales celebran 50 años de colaboración

 

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Ginebra, 17 de junio de 2022. Un consorcio mundial de las principales agencias espaciales celebra 50 años de colaboración en el suministro de satélites meteorológicos, cuya labor es imprescindible para obtener previsiones del tiempo, prestar servicios de alerta temprana que salvan vidas y monitorizar, en aumento, el cambio climático, entre muchas otras áreas de aplicación.

Last Updated

17 June 2022

Published on

17 June 2022

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El Grupo de Coordinación de los Satélites Meteorológicos (CGMS) está formado por agencias de satélites de China, Estados Unidos, Europa, India, Japón, República de Corea y Rusia, y por otros usuarios internacionales como la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI).

Los responsables de las agencias espaciales han hecho llegar mensajes de felicitación con motivo de la ceremonia del 50.º aniversario, que tendrá lugar el 17 de junio en la sede de la OMM. El evento mostrará los beneficios de las observaciones coordinadas realizadas desde el espacio y basadas en los principios del trabajo conjunto. Los participantes también pondrán la vista en el futuro, en una época que estará marcada por las amenazas presentadas por las perturbaciones del «clima espacial» vinculado a las condiciones solares y por la creciente presión sobre las escasas frecuencias de radio empleadas con fines meteorológicos, así como en las oportunidades que ofrecen los superordenadores, la tecnología informática en la nube y la inteligencia artificial.

«Para poder satisfacer las expectativas de los gobiernos, la industria y los ciudadanos en cuanto a la mejora de las previsiones meteorológicas y las alertas tempranas de fenómenos meteorológicos de alto impacto, la prioridad fundamental del CGMS es suministrar continuamente observaciones de alta calidad y cada vez más precisas desde el espacio», afirmó Phil Evans, director general de la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (EUMETSAT) y jefe de la Secretaría del CGMS.

Y añadió: «es necesaria una respuesta coordinada a nivel mundial; y mecanismos como el CGMS desempeñarán un papel decisivo en este sentido».

El CGMS fue creado en 1972 por las agencias de satélites de Estados Unidos, Europa y Japón con el objetivo de coordinar el funcionamiento y el uso de los incipientes satélites geoestacionarios. A lo largo de los años el número de miembros y las competencias han crecido hasta abarcar un número cada vez mayor de aplicaciones de monitorización meteorológica, climática, oceánica y medioambiental.

El CGMS ha incluido recientemente en sus áreas prioritarias de actividad para la próxima década la coordinación de observaciones climáticas y de gases de efecto invernadero, así como observaciones relativas al clima espacial (relacionado con la actividad solar).

«El poder de la colaboración es fundamental y lo será aún más en el futuro, a medida que adoptemos un enfoque basado en sistemas terrestres para las previsiones y predicciones», afirmó el secretario general de la OMM, Prof. Petteri Taalas.

«Las observaciones por satélite han ampliado en gran medida nuestro conocimiento de lo que está ocurriendo en nuestra atmósfera, en partes remotas del planeta y en las profundidades de los océanos. Actualmente podemos predecir la trayectoria de las tormentas y los patrones de precipitación, y vigilar las sequías y los incendios forestales. Estas acciones respaldan nuestros esfuerzos por reforzar la resiliencia y la respuesta a las catástrofes y nos ayudan a tomar decisiones relacionadas con la mitigación del cambio climático y la adaptación a este», afirmó.

«El CGMS es un ejemplo de la cooperación internacional que se necesita para hacer realidad el Sistema Integrado de Observación Mundial de la OMM y las iniciativas destinadas a ampliar el acceso a sistemas de alerta temprana y reforzar la monitorización de las emisiones de gases de efecto invernadero», apuntó.

Ojos meteorológicos en el cielo

Con el paso de los años, la cobertura de nuestros «ojos meteorológicos en el cielo» ha aumentado, pasando del uso de satélites geoestacionarios a incluir observaciones en la órbita polar y elíptica.

La labor conjunta de China, Estados Unidos y Europa ha permitido ampliar la constelación de satélites meteorológicos internacionales en órbita polar de un sistema de dos órbitas a uno de tres. En el pasado, EUMETSAT y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) operaban con órbitas de mediamañana y mediatarde; ahora estas observaciones se han visto reforzadas enormemente por una órbita de primera hora de la mañana procedente de los satélites de órbita polar de China.

Este sistema de satélites que combina tres órbitas es capaz de suministrar más observaciones de todo tipo, tanto de fenómenos meteorológicos graves como de incendios forestales o vientos de la superficie del océano, entre muchos otros. Los satélites meteorológicos de órbita polar son vitales para la creación de modelos de predicción meteorológica numérica global, ya que proporcionan alrededor del 90 % de los datos satelitales utilizados para reducir los errores de las previsiones.

El CGMS estandariza el procesamiento y la distribución de los datos para atender a los usuarios globales, en especial, a la comunidad de la OMM. Además, el desarrollo de normas mundiales para los metadatos de datos y productos satelitales ha mejorado considerablemente el intercambio de datos entre los socios.

Uno de los principales logros del CGMS es el establecimiento de un marco global de respaldo (planificación de contingencia) basado en la premisa de asistencia mutual.

Cuando los activos de algún miembro han fallado, los miembros del CGMS se han apoyado mutuamente desplazando satélites de sus posiciones nominales a fin de garantizar la continuidad de las observaciones en otra parte del globo.

Esta filosofía de «satélites al servicio de la sociedad» caracteriza muchas de las actividades relacionadas con el CGMS.

Si tomamos los satélites geoestacionarios como ejemplo, los satélites de EUMETSAT ayudan a vigilar el Océano Índico, proporcionando datos cruciales para las islas del Océano Índico y para el este de África, y complementando la labor de los satélites de China, India, Japón y la República de Corea. El Himawari-8 de Japón ha aportado últimamente valiosos datos satelitales a la región de Asia-Pacífico y el satélite F-4 de China proporciona información adicional sin precedentes sobre la misma región.

«Tenemos el privilegio y la singular ventaja de actuar en nombre de una comunidad bien estructurada e impulsada por los usuarios, que es responsable de afrontar los retos mundiales que afectarán a las generaciones futuras. ¡Actuemos juntos y logremos nuestros objetivos!», pronunció Phil Evans, jefe de la Secretaría del CGMS.